Mi querida hermanita, te extraño como no puedes imaginarte. Fuiste mi primer gran amor, mi roommate, mi consejera, mi amiga, mi consuelo en momentos difíciles. Nos peleamos como todas las hermanas lo hacen, pero terminábamos siempre en el mismo lugar, hablando, riendo y con las manos unidas! Éramos diferentes, pero nos complementábamos perfectamente... Fuiste la tía perfecta. Serás por siempre mi hermana querida.... Te amare eternamente. Vuela alto, disfruta tu libertad…Descansa en paz!